El principio de igualdad ha de regir cualquiera sea nuestra ascendencia, siendo impropio que un Senador, elegido popularmente, invoque tal cargo para la defensa de quien entre sus pares, no es sino un simple alumno; será entonces, ¿Qué es el Senador quien hace la diferencia? ¿Qué es el quien cree que su cargo, le confiere privilegios a su descendencia? Los cargos públicos, así como los resultados académicos, son personalísimos
Cuantos electores humildes, se esfuerzan por que sus hijos estudien en la universidad y cuanto, es el esfuerzo académico que ellos realizan, ¿Para que fue electo? ¿Para representar a la comunidad en las instancias legislativas? O para ¿que sus hijo tenga un transito fácil, seguro y expedito en nuestra universidad, -que por cierto es del Estado-?
Presumimos que un Senador de la Republica ha de conocer que la base de un sistema democrático es el respecto a las personas y, sin duda, la actitud asumida transgrede este principio, tanto respecto de nuestro docente -que siempre estuvo a las alturas de las circunstancias-, como de esta Institución y de quienes somos alumnos
Es el anhelo de esta Federación de Estudiantes que los Alumnos, docentes y nuestra Casa de Estudios sean respetados, incluso, por un Senador de la Republica.
FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES
UNIVERSIDAD DE MAGALLANES
1 comentario:
que interesante la noticia...súper relevante
Publicar un comentario