Declaración Pública DCU frente a Elecciones FECH 2010.

A la Comunidad Estudiantil:

Ante las presentes elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, declaramos las siguientes posturas frente a los desafíos que esta instancia de representación debe jugar frente a la realidad Política y Universitaria de hoy:


1) Es imperioso que se termine con el actuar cerrado y elitista de la CONFECH, y que, de una vez por todas, se integren a ella las Nuevas Federaciones de Estudiantes, que se han organizado en varias Universidades Privadas No - Tradicionales. En consecuencia, la FECH debe asumir una postura de liderazgo clara y comprometida en la construcción de un movimiento estudiantil amplio y pluralista, que se capaz de convocar a la gran mayoría de los estudiantes de Chile, para enfrentar las problemáticas que aquejan a la Educación Terciaria; la CONFECH debe dejar de ser un mero reflejo del CRUCH, que solo vela por sus intereses locales, sin una verdadera visión de país en materia de educación superior.

2) En la misma línea de lo anterior, la FECH (tanto por su propia cuenta o desde la CONFECH) debe ser capaz de fomentar la organización estudiantil y luchar por su defensa. Esto se traduce en:

Comprometerse a realizar un trabajo activo de incentivo y de apoyo material y organizacional a todas las agrupaciones de estudiantesde Universidades Privadas No-Tradicionales, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, que deseen constituirse en Federaciones y Centros de Estudiantes, de tal modo que puedan integrarse a la CONFECH como organizaciones autónomas y democráticamente elegidas.
b) luchar por la protección y reconocimiento legal de las organizaciones estudiantiles, y terminar con las prácticas adoptadas pormúltiples casas de estudios, que prohíben la organización,representación y participación estudiantil en temas que le son propios al estudiantado.3) La Federación debe ser capaz de impulsar un Política de Reestructuración Financiera y Arancelaria, que logre que la Universidad realice una utilización eficiente de sus recursos, de modo de frenar drásticamente las alzas arancelarias de todos los años, poniendo énfasis en:

La fijación de un porcentaje único de alza de aranceles para alumnos nuevos y antiguos (terminando con la alternancia del IPC y el reajuste del sector público), y el desarrollo de un sistema arancelario más justo y que tome en consideración la situación social actual y los ingresos futuros de los estudiantes.
La creación de mecanismos de retribución económica y/o laboral a la universidad y al país, de los egresados que han recibido becas y otros beneficios por parte de las políticas de Bienestar Estudiantil (por ejemplo participación en actividades de docencia y proyectos de investigación).
En el incentivo a una mejor distribución de los recursos autogenerados por las facultadas y en la ampliación de las políticas de bienestar estudiantil, promoviendo la solidaridad entre las distintas escuelas.
Consideramos que, si bien el problema de fondo al cual la FECH debe abocarse en el largo plazo es y será siempre el deficitario financiamiento que las Universidades chilenas reciben del Estado; la solución debe superar la tradicional lógica de pedir solamente el congelamiento arancelario que sólo es una medida corto-placista, que puede ser traducida en "pan para hoy, y hambre para mañana".



4) La FECH debe abogar por la construcción de una Universidad con sentido Pluri-Vocacional, vale decir, que supere las lógicas tanto de la "universidad 100% profesionalizante" o de una "Universidad 100% politizada". Una universidad que debe ser pluralista y con verdadero sentido público, debe propender al desarrollo material y espiritual de sus estudiantes, entregando las herramientas formativas para que cada egresado contribuya al desarrollo del país del un modo más acorde a sus intereses y capacidades, ya sea desde el ejercicio profesional, la investigación o el servicio público; no excluyéndose del debate público-nacional, a través de una más y mejor producción del conocimiento y la extensión.



5) Hacerse cargo de la escandalosa crisis de representatividad estudiantil de la Federación, efectuando como primer paso, la realización de un Congreso para modificar los estatutos a la brevedad. La urgencia de esta medida, se justifica en la evidente falta de legitimación democrática en que se sostiene la Federación, con una participación de tan sólo un 30% del estudiantado.



6) Efectuar una fuerte presión a las autoridades universitarias para que se hagan cargo de las falencias en infraestructura de varias unidades académicas de nuestra Universidad, evidenciando un claro desinterés en la construcción de una verdadera comunidad universitaria. Nos parece especialmente dramática la situación de INAP, sin sede definida en el mediano o largo plazo, y lamentamos lapasividad con que la Federación ha tratado esta situación.



Como Democracia Cristiana Universitaria, creemos que estos desafíos deben ser enfrentados por quienes aspiran a ocupar los puestos de representación en la FECH. Esperamos un mayor compromiso y una mayor voluntad de colaboración, para que la FECH, de una vez por todas, deje ser un cúmulo de cargos rimbombantes para los currículums políticos, que no representan plenamente al mundo estudiantil.

Por el contrario, seguimos creyendo que nuestra Federación tiene el potencial para construir una verdadera Comunidad Universitaria, en cuyo seno tenga cabida la construcción de un mejor país, donde la juventud sea un factor de cambio, y no una réplica de las deficiencias de siempre.

Democracia Cristiana Universitaria

Universidad de Chile.

Construyendo Más Comunidad Universitaria.